Amazonía podría ser reforestada naturalmente

Enrique Lorente es un ciudadano español que reside en la amazonía peruana hace ya 30 años; y gracias a los conocimientos que le inculcaron de pequeño en los campos de su familia en Zaragoza, hoy se dedica a reforestar naturalmente su finca ubicada en la selva (cerca al nacimiento del río Amazonas), manteniéndola libre de las plagas de polillas.

El español, no utiliza agroquímicos ni métodos de clonación para asegurar la germinación de semillas de árboles de cedro y caoba, como Lorente confiesa, altamente rentables. Asegura que la clonación o el traslado de plantones son métodos que no garantizan la germinación de las plantas pues a pesar que usan químicos para elevar su productividad, muchas plantas y semillas se pierden en el intento.

En su finca, llamada “El Paraíso”, se dedica enteramente a la germinación natural de semillas de madera muy cotizada y aunque lleva 30 años viviendo en Perú, recién hace tres años se dedica a este negocio donde también pone énfasis en especies de árboles en peligro de extinción.

Lorente trabaja en colaboración de especialistas y un economista para crear un fondo de inversión que les permita sacar el máximo provecho a su finca de 13 hectáreas ubicada en el distrito de San Juan Bautista, en Loreto.

Por el momento la finca sirve de laboratorio de semillas para árboles frutales y árboles en peligro de extinción amenazados principalmente por la tala clandestina, la minería ilegal y el narcotráfico. Según el Programa Nacional de Conservación de Bosques del Ministerio del Ambiente, dos tercios del Perú pertenecen a la selva, sin embargo, cada año 2 millones de hectáreas son perdidas debido a estas causas.

“El Paraíso”

Entre las especies de árboles que investiga, Lorente nombró a pequeños árboles de caoba, de cedro y otras especies no tan populares como el shihuahuaco o el palo rosa.

Las instalaciones de El Paraíso, comprenden una casa, un banco de semillas y un vivero que normalmente tienen una temperatura de 30 °C como mínimo. En los tres años que lleva el proyecto ya se ha logrado la germinación natural de árboles de cedro, caoba y shihuahuaco, demostrando que no se necesitan químicos para su propósito.

El proceso que siguen conlleva extraer el fruto verde de los árboles que desean cultivar, luego de ello los refrigeran para poder trasladarlos a la finca y sembrarlos en el vivero a la misma humedad y temperatura de su lugar de origen.

Los métodos de germinación que realizan requieren de nutrientes naturales que se elaboran por el mismo equipo de investigación, asegurando su fortalecimiento y acelerando su crecimiento. Lorente confesó, que esta fórmula de nutrientes pertenece a una antigua receta familiar usada por su familia en España.

Además, pensando en las plagas que atacan a estas especies de árboles, Lorente creó un insecticida natural que combate a la polilla Hypsipyla grandella, fiel enemiga de los árboles de cedro y caoba, el español confía plenamente en este método de control pues ha sido efectivo desde hace mucho tiempo en los campos de su familia en Zaragoza.

En el caso de los árboles frutales, sus mejores aliados han sido las botellas llenas de vino y azúcar ya que atraen y capturan a los insectos que pretenden atacar a los frutales. Otro práctica aprendida de pequeño por Lorente, es la siembra de árboles de caoba y cedro bajo la sombra de un árbol frutal pues les permite un crecimiento sano sin daños ocasionados por el sol y la humedad.

Conclusiones

Lorente confía plenamente en que las técnicas naturales puestas en prácticas en su finca bastarían para poder reforestar la amazonía, mermando el daño que hacen los taladores ilegales, la minería y otros actos en contra del pulmón del mundo.

Según el economista Jorge Chávez, si el estado financia la reforestación, 10 millones de hectáreas serían recuperadas gracias a la siembra de árboles maderables, los mismos que podrían aportar una ganancia anual de 43 mil millones de dólares.